El Informe de Competitividad Mundial 2013 situó a Chile en el 30° lugar entre 60 naciones, dos puestos por debajo de la medición anterior, por delante de México (32°), que ganó cinco posiciones.
Perú (43°), Colombia (48°), Brasil (51°), Argentina (59°) y Venezuela (60°) fueron los restantes países de la región abordados en la muestra, que lideraron Estados Unidos, Suiza, Hong Kong, Suecia y Singapur.
El desempeño de América Latina fue calificado como “decepcionante” por el IMD, fundamentalmente por la pérdida de terreno de sus principales economías frente a la emergente competitividad de los países asiáticos.
El director del Centro de Competitividad Mundial del IMD, Stéphane Garelli, reflexionó sobre cómo compatibilizar el crecimiento –como condición previa para la competitividad- con las reformas estructurales para enfrentar las crisis.
“La recurrencia de medidas de austeridad demasiado estrictas irrita a la población. A fin de cuentas, los países deben mantener la cohesión social para garantizar su prosperidad”, comentó.
En palabras del académico, “las reglas de oro de la competitividad son simples: producción, diversificación, exportación, inversión en infraestructura, educación, apoyo a la PYME, refuerzo de la disciplina fiscal y, sobre todo, mantenimiento de la cohesión social”.
Elaborado desde 1989, el listado se elaboró con indicadores internacionales y encuestas a 4.200 ejecutivos sobre cuatro criterios de competitividad: eficiencia económica, institucional y empresarial, además de infraestructura.
Imagen: gentileza Juan Ernesto Jaeger